Cuando Takitty le conoció su luz la deslumbró. Nunca había visto a alguien tan bello fuera de sus sueños, por lo que decidió acercarse más a él y conocer si realmente era tan maravilloso como parecía.
Estuvieron hablando sin parar y Takitty encontró en él a alguien a quién hablar de sus pensamientos, días y miedos sin ser criticada o juzgada.
Juntos atravesaron una tierra llena de fantasmas del pasado. A ella los fantasmas parecían atormentarla más que a él. Digo parecía porque no mostramos siempre todo lo que sentimos y eso no significa que sintamos menos. Pero sin duda ella tomo esa manera de enfrentar las cosas como un modelo a seguir (ella exagera mucho por todo).
Pero no todo eran fantasmas, en esa tierra también había cariño, que fue creciendo conforme avanzaban, y momentos muy apasionados que vivían como si el mundo se fuera a acabar al día siguiente. Un día, finalmente, él abrió las puertas del paraíso que tanto tiempo habían estado buscando y, juntos, están allí desde entonces. Llevan ya 19 meses juntos y están empeñados en quedarse allí toda su vida.
Ella sigue viendo a fantasmas de vez en cuando, pero él la abraza y le susurra al oído que los fantasmas no hacen daño, que se irán pronto. Ella a cambio le da todo el amor que puede, aunque también se siente culpable de las veces en las que le borra la sonrisa. En esos momentos, ella se pregunta por qué tiene que ser tan imperfecta y estúpida, por qué leñes no consigue darle a él lo que se merece.
Cada día ella se esfuerza por darle a él alegrías y buenos recuerdos para agradecerle la oportunidad que le dio, lo feliz que la hace y lo mucho que la aguanta.
Te quiero vida. Mil gracias por estar ahí y por iluminarme cada día con tu luz.
Felices 19 meses!.
